Pensar que es inevitable resfriarse es un error muy común, sobre todo porque siguiendo unas pautas concretas podemos eludir los estornudos.
-No te olvides del abrigo.
-Las manos, bien limpias.
-No te pases con la calefacción.
-Mira la temperatura antes de salir de casa.
-Asegúrate de dormir lo suficiente, entre 7 y 9 horas.
-Sigue realizando actividad física.
Si no lo sabías, el mito popular de que la vitamina C evita los constipados y aumenta tu inmunidad es totalmente falso. La mejor medicina es llevar una alimentación equilibrada y que contenga todos los nutrientes para conseguir una mayor inmunidad.
La cuesta de septiembre es dura y el estrés está a la orden del día. Intenta parar un momento y respirar. Cuando estamos nerviosos nuestras defensas bajan y nos convertimos en el blanco perfecto.
El tabaco tiene un efecto muy negativo porque inflama e irrita la garganta. El alcohol no se queda atrás porque nos deshidrata y favorece las infecciones.
Los antibióticos matan las bacterias y no los virus, que es realmente lo que nos está fastidiando. Además, puede llegar a ser contraproducente porque pueden acabar con las bacterias que nos protegen.
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