Pero, tranquilo, no volverás a pronunciar aquella frase («¡Por favor, que venga Supernanny!») mientras observas con estrés esa estampa hermana de ‘La Tribu de los Brady’ en la terminal. A continuación, te ofrecemos una relación de cinco aeropuertos en los que sí querrás hacer escala con los niños.
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Con esta lista terminarás poniendo en cuestión la tan manida frase «quien espera desespera». Apunta:
Considerado uno de los mejores aeródromos del continente europeo, cuenta con una sala cuyos protagonistas son los pequeños. Encontrarás cabinas con camas donde no solo ellos podrán dormir como angelitos. También tú, que te lo mereces tanto o más que ellos. Cumplid con la tradición española, la siesta, después de comer en uno de sus restaurantes, con juegos infantiles.
Aquí los menores podrán ser conductores por unas horas gracias a los cochecitos que están a su disposición. Soltar adrenalina es lo que necesitan antes de emprender otro largo viaje. Quizás prefieran colorear, los videojuegos o una divertida película de dibujos animados. Unos cómodos sofás y palomitas les están esperando en la sala VIP.
En este caso, los deportes toman ventaja frente a otras actividades. Y es que no hay nada como cansarse para cerrar los ojos durante el vuelo. Minigolf y aviones telederigidos. Hasta a ti te apetece, ¿verdad? Encontrarás estas opciones en el parque exterior. Mientras sudan, puedes continuar leyendo ese libro que tenías olvidado o consultar tu correo electrónico.
Si tu destino es Tokio o Singapur, tus pequeños sonreirán con la gatita más famosa del mundo. La minina Hello Kitty protagoniza las áreas infantiles de este aeropuerto que también piensa en los niños.
Hasta las tarjetas de embarque y los mostradores son temáticos. También uno de los aviones, inspirado en las nubes (de colores, por supuesto), donde juegan, cual juegos amorosos, nuestra felina y sus amigos.
Dos de sus aeropuertos, Orly y Charles de Gaulle, tienen en mente al público más joven. En este caso, resulta ideal hacer escala en la ciudad del amor si tus hijos son adolescentes. Y es que, la estancia más concurrida es la dedicada a la música y los videojuegos, una combinación explosiva. Tanto que incluso desearás participar y que tu escala se prolongue.
Mientras construyen ese parque de ocio con una cascada interior de 40 metros en el aeropuerto de Singapur (del que no te sacarían ni los GEOS, ¿verdad?), otra posibilidad para aprovechar las escalas interminables es salir a visitar lugares de interés de la ciudad en cuestión. De hecho, en algunos aeródromos te ofrecen recorridos gratuitos durante tu fugaz estancia.
Taiwán, Singapur, Salt Lake City, Estambul, Tokio o Ámsterdam son algunos de los lugares en los que podrás elegir esta apetecible alternativa. Combinar vuestra estancia obligada en el aeropuerto y hacer turismo con una divertida excursión se antoja el mejor plan para aprovechar esas horas muertas.