En ocasiones son imprescindibles para que uno de los progenitores pueda llegar a tiempo a recogerles del colegio, pero cargar la agenda de los niños por las tardes en exceso es muy perjudicial para ellos y puede desembocar en estrés, ansiedad o dolencias.
Es normal que los niños tengan que hacer otras cosas después del colegio, pero es importante hacer un buen trabajo de elección y darles la oportunidad a los más pequeños de poder elegir alguna actividad a la que ellos quieran ir.
Es imprescindible que ellos tomen las actividades como un juego y no como otra clase más.
Los más pequeños llevan ocho horas aprendiendo en la escuela sentados en una silla. Para poder desarrollar la creatividad y la toma de decisiones también necesitan desfogarse y realizar alguna actividad deportiva. Fútbol, baloncesto, hockey, balonmano…¡recuerda que ellos elijan!
Cada curso es diferente. Lo que le iba bien el año pasado ya no tiene porque adecuarse a sus necesidades. Estate atent@ los primeros meses hasta que se coja el ritmo para asegurarte de que tu hij@ está teniendo un desarrollo correcto.
Parece demasiado complicado, pero al final todo se resume en su felicidad. Aprenden explorando y disfrutando. ¡Poquito a poquito y a pasarlo bien!
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