Hay que ver los regalos como una oportunidad para conectar emocionalmente con los demás. Son un lazo con las personas que queremos y valoramos.
¿Qué tiene que tener un regalo? Debe tener un factor emocional que incluya sorpresa y que no sea un objeto. Es decir, que sea una experiencia.
En el mundo en el que vivimos no nos faltan cosas materiales. Al final queremos algo diferente. Queremos amor y calidad. Vamos a quitarnos esta parte tan consumista e intentar hacer cosas más tranquilas.
Yo propongo regalar la chequera del amor que vale tanto para parejas como para cualquier otra persona que queramos. Todos tenemos los materiales necesarios para hacerla por casa.
Vamos a necesitar folios para recortarlos y rotuladores para escribir. Cogeremos diez papelitos y escribiremos “vale por…”. En él pondremos aquello que creemos que necesita la persona a quien se lo vayamos a regalar.
Algunos ejemplos serían: “Vale por una tarde de cine y palomitas”, “Vale por quedarse tranquila en casa y yo me encargo de todo”, “Vale por un masaje en los pies”, “Vale por una noche de sexo currada”…
Lo importante es que una vez que regalemos estos cheques, la persona los tiene que canjear antes de los doce meses. De este modo si nos pide que hagamos alguna de las actividades que pone en el cheque, tendremos como mucho una semana para hacerlo. No más.
Estamos intentando generar afecto y confianza y para ello hay que cumplir lo que pone en los papeles.
¡Escucha aquí los consejos de Marian Frías! (05.01.2017) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
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