En la nevera casi nunca faltan. Es un alimento básico y versátil, que nos ayuda en la elaboración de un gran número de recetas, además de ser baratos y una fuente fundamental de proteínas muy beneficiosas para nuestro organismo. Si aún no lo has adivinado, nos referimos a los huevos. Actualmente, existe un gran número de opciones para cocinar huevos bajos en calorías.
Tortillas de todas las formas habidas y por haber así como huevos duros, fritos o escalfados, entre un gran número de propuestas para revueltos o platos más tradicionales son el resultado de tener una caja de huevos al alcance. Como bien sabes, los cocineros y nutricionistas recomiendan este alimento por sus enormes beneficios.
A nadie se le escapa que las comidas sanas siguen ganando la batalla en los últimos tiempos. Lo que se estila es comer bien y con criterio y, sobre todo, de forma saludable. Las redes sociales, y en concreto Instagram, se han convertido en una plataforma de fotos que nos muestran diferentes recetas sumamente sabrosas ¿seguro lo habrás comprobado ya?
Una receta galáctica con gran aceptación al ser un plato fácil de elaborar. Su receta es básica y poco calórica, a la vez que ofrece diferentes versiones y estéticamente queda más vistosa para cualquier comensal.
Inicialmente, debes separar la yema de las claras y montar estas a punto de nieve con un poco de sal. Posteriormente, se bate la clara y si quieres también puedes añadir un poco de pimienta, sal y queso parmesano.
Posteriormente, se debe preparar el horno con una bandeja en forma de nido, dejando un pequeño hueco en el centro para colocar la yema. Las claras deben hornearse un máximo de 4 minutos a 220 ºC de temperatura y luego añadir la yema en el hueco preparado para tal fin.
La yema debe estar cocida porque la idea es que esta se derrame al cortar el huevo. La forma de condimentar con sal o pimienta depende del gusto de cada uno.
¿Ha oído hablar de los huevos benedictine? Estos huevos según los conocemos rebosan calorías y grasa por todos los lados. Esto no quiere decir que debas renunciar a este manjar. Más bien, existe una versión ligera de 350 calorías frente a la tradicional que supera las 550.
Inicialmente, debes comenzar con la salsa y batir las yemas con un poco de mostaza para añadir posteriormente, mantequilla derretida, unas cucharaditas de zumo de limón, sal y dos claras a punto de nieve. Debes mezclarlo todo bien.
El tocino será sustituido por el aguacate al ser mucho más saludable. Se debe cortar en rodajas y rociarlas con limón para que no se oxiden. Y finalmente, debemos escalfar los huevos. Debemos cortar los panecillos, tostarlos, cubrirlos con lechuga, aguacate y el huevo escalfado y un poco de salsa.
Finalmente, si queremos enriquecerlos podemos añadir lonchas de salmón o jamón ibérico o bien algunas nueces o frutos secos.
Una apetitosa magdalena de huevo es ideal para el desayuno. Esta receta se realiza en una sartén antiadherente donde se agregan unas gotas de aceite de oliva y se saltea con champiñones laminados, espinacas, cebolla picada y una ramita de epazote.
Los huevos deben batirse en un tazón para luego incluir los vegetales. Posteriormente, se rocía con aceite de oliva en aerosol el recipiente donde colocaremos la magdalena para seguidamente vaciar la mezcla y espolvorear con pimienta negra molida y hornear casi 25 minutos.
En resumen, como has podido apreciar el huevo es altamente nutritivo y con poco valor calórico. Estudios recientes determinan que este alimento tiene beneficios muy positivos y ningún efecto sobre el colesterol sanguíneo.
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