¿Te suena? Es de Voy a pasármelo bien, famosísima canción de los Hombres G. Pura energía y buen rollo. Está claro que estos chicos sabían cómo empezar el día con buen pie. ¿Y tú?
El buen humor nace y se hace. A veces nos enfurruñamos o nos metemos en una espiral muy gris. Se nos olvida que la alegría también hay que cultivarla. Y hay que hacerlo cada día. Empezar la mañana con buen ánimo puede cambiar a mejor todo tu día.
Te damos algunas claves para que tu jornada empiece «con un salto mortal».
Nada peor que salir de la cama con los pitidos de un despertador frío, antipático y desangelado. Desde primera hora, rodéate de música.
¿Pones un disco? Que sea enérgico, positivo, alegre. Ese que te hace mover las caderas y los hombros.
¿Pones la radio? No hace falta que te digamos qué emisora necesitas, ¿verdad? Las canciones del momento y los programas más divertidos. ¡Nada de malas noticias!
Sin prisas todo es mejor. No hace falta que corras. Es preferible despertarse cinco o diez minutos antes y tener la oportunidad de estirarse como un gato, bostezar a gusto como un hipopótamo y parpadear en la penumbra como un búho. Así tu cuerpo se despertará en condiciones, se activará.
«Me he duchado y he despilfarrado el gel», así canta David Summers en esta canción. Si eres de ese grupo de personas que utiliza su ducha diaria para despertarse, adelante. Nada mejor que el agua sobre la piel para espabilarse. Un gel agradable, de aroma cítrico o mentolado, música de fondo para desafinar en condiciones y, al acabar, un chorro de agua fría. Esto no solo te quita todo el sueño de golpe, también es saludable para activar la circulación sanguínea en la piel y tonificar.
No es imprescindible desayunar en el primer momento ni darse un atracón. Pero si madrugas, no deberías dejar pasar más de dos horas sin comer nada. Es importante darle energía al organismo para mantener la máquina a pleno rendimiento.
¿Café? ¿Té? Son grandes clásicos mañaneros para despertarnos. Aunque, como todo, tomar cafeína depende de los gustos personales, está demostrado que esta sustancia activa el cerebro y lo hace más capaz de gestionar datos, información y razonar. ¡Perfecto para organizar las tareas del día o del trabajo!
Ya que mencionamos lo de organizar las tareas, es muy interesante poder olvidarnos de las preocupaciones de primera hora. Por eso, es buena idea preparar la agenda el día anterior, antes de dormir. Si planificas con tiempo y sabes bien lo que tienes que hacer cada mañana, ahorrarás tiempo y esfuerzos. Por la mañana solo tendrás que seguir las pautas y horarios que ya habías organizado. Incluso podrías preparar la ropa que te pondrás al día siguiente.
Esto también es necesario si tienes hijos: si preparan sus cosas antes de acostarse, te evitarás el estrés matutino y las prisas.
No puedes saber lo que te deparará el día, pero salir de casa con la sonrisa puesta te garantizará que, como mínimo, te encargarás de las tareas y los retos con otra actitud. Ser positivos, más alegres, nos ayuda a vivir mejor, más felices y abiertos.