Para que te sientas una persona normal, te ofrecemos un listado con las costumbres más extravagantes sobre el mantel de diez estrellas exitosas en su profesión pero un tanto excéntricas en cuanto a la comida.
El criterio para elaborar esta relación de artistas ha sido el grado de excentricidad; de mayor a menor, para que no te atragantes leyendo. ¡Empezamos!
La inspiración para crear a Pennywise, el malvado payaso de ‘It‘, no nació chupando limones o ingiriendo una fuente de callos. Su musa germinó con un alimento más dulce, el pastel de queso con zarzamora. El autor de terror más reconocido no se pone a escribir sin haber saboreado una rebanada de esta combinación de alimentos.
La reina del pop apuesta por la dieta macrobiótica, de ahí su cuerpo fibrado y musculado. Prefiere la ensalada de algas a la estilo César y los brotes de soja al bocata de tortilla. El plato con el que se chupa los dedos es la sopa de miso, un ‘capricho’ como para ti la pizza cuatro quesos.
No sabemos si habrá retomado este hábito inusual. El caso es que en 2011, la cabeza pensante de Facebook conectó más que nunca con el juego de la granja de esta red social. Y es que declaró que durante esos doce meses se alimentaría exclusivamente de carne cazada por él. Esa práctica le permitió conocer otros aspectos de la crianza de animales.
El actor también escoge qué animales come. En este caso, su criterio es aún más insólito: el sexo. Según el intérprete, bastante tiene la fauna que no disfruta de hábitos dignos de apareamiento como para encima ponerla sobre su plato. Por eso, borra de su dieta la carne de cerdo. Para él las aves y los peces tienen un sexo más honorable.
Si piensas que lo más extravagante de ella es su gusto por el bisturí, quizás esto te hará cambiar de opinión. La actriz ha confesado que chupa cubos de hielo constantemente para tener la sensación de estar comiendo. Un aperitivo como para ti sería una tosta de salmón.
El líder de la mansión Playboy solo comía platos preparados por su chef. Cuando llevaba a las modelos a cenar fuera, las chicas elegían sus alimentos, pero él llenaba el buche antes de salir o se llevaba al establecimiento correspondiente su propio cordero con patatas.
Pensaba que una dieta considerada normal contribuye a un mal olor corporal. La solución para él era tomar los mismos alimentos durante mucho tiempo. Zanahorias y manzanas fueron las elegidas.
El empresario no experimentó nunca esa sensación de hacer cola en el supermercado. Cultivaba verduras en su jardín, la piedra angular de su dieta. El césped era su gasolina. Conocidos son sus bocadillos de esas malas hierbas que brotan en cualquier esquina.
Al legendario actor de Hollywod le gustaba el whisky viejo (pidió ser enterrado con seis botellas) y las mujeres jóvenes. Parece que también las frutas, pues su truco para beber en los rodajes era inyectar alcohol en las naranjas.
Su hábito alimenticio estaba sustentado por su fobia a los gérmenes. El magnate millonario era tan escrupuloso y maniático de la limpieza que envolvía los cubiertos con celofán y papel de seda.