Los niños descubren que con determinadas posturas pueden obtener placer, pero sin tener nunca un sentido sexual. Esto vendrá muchísimo más tarde. Es una reacción normal.
Casi siempre está relacionado con ansiedad. Provoca mucha preocupación en los padres. La niña está nerviosa, descubre que algo le da placer y lo lleva a cabo.
Podríamos distraerla, sin hacer alusión a la actitud que tiene, llevando a cabo otras actividades hasta que la postura desaparezca. Si la distracción no vale y no baja el número de veces que lo lleva a cabo, tenemos que plantearnos que debe aprender a relajarse.
En principio parece que esta actitud solo es en casa. Si se generalizase y lo llevase a cabo en el colegio sí que sería conveniente evaluarla con un profesional. Este podría enseñarle comportamientos alternativos para relajarse.
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