Parece ser que la tacañería proporciona salud y felicidad. Los psicólogos afirman que las personas son tacañas porque no han recibido afecto cuando eran jóvenes.
Es común salir a tomar algo o tener una cena entre amigos y que haya una persona que no quiera pagar. La excusa «no tengo suelto» la hemos oído todos.
¿Eres uno de ellos?¿Eres un tacaño con todas las letras?
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