Equilibrio entre realizar fotos y disfrutar el momento… ¡Supernanny!
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Hoy en día la memoria se ve afectada si se realizan fotos constantemente. Existe un estudio donde se demuestra que es mejor visualizar frente a hacer fotos: Si un en museo se pide a un grupo de personas que realice fotografías a un cuadro y a otro grupo se le pide que solamente visualice los cuadros… ¿Quién recordará mejor las obras de arte? Efectivamente, las personas que lo miraban recordarán todo manera más rápida.
Además, perdemos visión del entorno. Por ejemplo, si nos encontramos en el cumpleaños de nuestro hijo, es mejor hacer una foto de la tarta para recordar y seguir disfrutando del momento. A la hora de sacar la cámara se realiza un esfuerzo maravilloso, que es recordar todas las percepciones que nos trae la memoria sobre esa situación, en este caso el cumpleaños y todo lo que conlleva, es decir, risas, amigos, tarta, etc. La obsesión de hacer fotos todo el tiempo nos impide recordar bien el instante.
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Se ha demostrado que antes las fotos eran una forma de guardar recuerdos, pero eso ha ido cambiando a lo largo de los años y con la nueva tecnología. En la actualidad hacer fotografías es una forma de relacionarnos con el resto de ciudadanos. Se trata de transmitir a los demás cómo estamos en el presente, por lo que ya no es tan solo un recuerdo para uno mismo.
Ojo, no se puede saturar la memoria con tantas fotos al día. Está bien querer enseñar al entorno nuestras aventuras u emociones plasmadas en las aplicaciones o papel, pero tampoco se debe estar más pendiente de la foto que del momento que se vive. ¡Lo primordial es disfrutar!
¡Escucha aquí los consejos de Supernanny! (10.10.2017) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
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