Aquel inolvidable “Solo tú”, dedicado a su hermano pequeño, supuso su primer gran éxito de radio y de ventas digitales. Le seguiría “Si me voy”, donde la influencia de la música country en la artista asturiana se hace evidente, acompañada por el ritmo juguetón de la recordada e imitada coreografía de los vasos. Ambos temas estaban incluidos en su álbum debut Érase un sueño (Universal Music 2013) que llegó a ser disco de oro por ventas físicas y en plataformas digitales.
Cientos de conciertos por escenarios de toda España, infinidad de apariciones en televisión (y medios en general), decenas de colaboraciones con otros artistas y una legión fiel de seguidores, han convertido a aquella tímida chica, cuyas botas camperas pisaban con dudas el escenario de los primeros castings, en una artista madura que dirige con paso firme y los pies en la tierra una carrera coherente y emocionante, refrendando con cada nuevo trabajo las expectativas que muchos amantes de las buenas canciones pusieron en ella tras sus primeras actuaciones.
En el mes de enero de este año llegaba “Lo que nunca fue”, el single adelanto de su nuevo trabajo discográfico, al que sigue como segundo single, “Aprendí porque tú me enseñaste” cuya publicación está prevista para este viernes 28 de abril. Ambas canciones son el aperitivo perfecto antes del lanzamiento de su esperadísimo tercer trabajo discográfico. Un viaje en el tiempo (Boomerang Discos 2017), producido por Sergio Rodríguez y grabado junto a su inseparable “Dixie Band” (los mismos músicos que la acompañan desde los inicios) en los estudios Tutu de Corvera de su querida Asturias natal, y en el que colabora el cantautor, también asturiano, Pablo Moro, en una heterodoxa y emocionante ranchera titulada “Llantos de sal”. Canciones como “7 besos”, “Igual de diferentes” o “Mientras salga el sol” se unen a las ya citadas para conformar un trabajo en el que Paula da rienda suelta a todo su talento, recorriendo de forma mucho más clara si cabe, los senderos de la música americana y el country que tanto la han influido y caracterizado desde sus comienzos.
Un disco en el que, sin perder la frescura y la capacidad para la emoción, marcas de la casa, Paula ofrece una versión más madura de las historias y personajes que protagonizan sus canciones y los sentimientos que de ellas se desprenden.