Hacerle la pelota a alguien es adularle para conseguir algún beneficio… ¿Hasta ahí nada nuevo verdad? Pero hoy Saray Esteso va más allá para contarnos el origen de expresión. Tiene que ver con los ambientes de la prostitución callejera ya que antiguamente las prostitutas también eran conocidas por el término ‘pelota’. Estas mujeres regalaban los oídos a los hombre diciéndoles cosas muy bonitas y que querían oír para poder captarles como clientes y por tanto conseguir dinero. De ahí que al acto de adular a alguien, con intención de conseguir algo a cambio, acabara llamándose ‘hacer la pelota’.
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