Aunque no te lo creas, estar enamorado no depende de tu corazón sino de tu cerebro. Ten en cuenta los siguientes aspectos:
– Enamorarse engancha. Estar enamorado es descubrir lo bella que es la vida, que diría Raphael, pero además genera en tu cerebro una mayor cantidad de dopamina y crea una sensación de bienestar inigualable.
– Te conviertes en idiota. Sabes que él, o ella, también tiene defectos y que, más temprano que tarde, te bajará de la nube, pero te da igual. Quieres estar con esa persona y terminar siendo su pareja. Aunque te preguntes si funcionará o no, no dejarás de ser optimista e incluso llegarás a pensar que todo es posible en la vida. Confía en ti y lo conseguirás.
– Te recuerda que eres un animal (lo de racional lo dejamos aparte). Exacto, necesitas aparearte, ser fiel, pensar en tener una familia y convertirte en una persona con una vida más normal que la que tenías hasta que te enamoraste de esta persona (de las anteriores mejor no hablar).
Ahora bien, ese año hay que aprovecharlo al máximo en todos los sentidos. No es que sea una cuenta atrás, pero casi. Cada mes irá a menos, cada semana se te irá cayendo el mito, pero tu cerebro seguirá buscando esa dosis de nerviosismo, de amor, de cariño y de ofrecer tu mejor versión en todo momento.
Muchos piensan que cuando ya no se sienten esas mariposas en el estómago la pareja ha llegado a su final. Nada más lejos de la realidad. Incluso podría decirse que es entonces cuando podrás saber si verdaderamente estás enamorado o no. Tras un intenso periodo de actividad de alto voltaje, el deseo se equilibra y se convierte en una parte más de la relación.
Lo mismo ocurre con el resto de información que te faltaba cuando comenzaba este proceso. Aunque siempre habrá secretos por descubrir, sería sencillo afirmar que tu relación no tiene obstáculos y que depende de vosotros el construir algo más sólido o bien todo lo contrario. Aunque te suene extraño, la vida en compañía es mucho mejor y si encuentras a alguien con quien compartirla te darás cuenta de que es mucho más llevadera y divertida.
Todos los enamorados saben que esos nervios previos a ver a tu pareja son indescriptibles. Se van a pasar, con total seguridad, pero nadie te los podrá quitar mientras los sientas. No dudes en enamorarte, en no dejar nunca de buscar a esa persona con la que compartir tu vida y déjate llevar.