Es necesario que exista amistad entre una pareja, lo que suelen decir muchas personas de que «mi pareja es mi mejor amigo» pero…¿al final existe amistad o costumbre?
1. Los planes de televisión en casa son los más frecuentes en la relación, sobre todo en los meses de frío, en lo que más nos apetece es quedarnos en pijama tapados con la manta en el sofá. ¡Ojo! Aunque sea así podemos lucir modelitos más atrevidos y también…darnos una ducha.
2. Cada vez surgen menos demostraciones de amor espontáneo y sincero. Menos besos románticos. El distanciamiento a veces es inevitable y hace que nos acostumbremos a él como algo normal. ¿Ves lógico pasar todo el día con tu pareja sin ni siquiera darle un beso? Háztelo de mirar…
3. El aburrimiento, en eso se convierte tu relación. Cuando ya ni os miráis, ni os sorprendéis, ni existen novedades ni nada que contar. Amigos míos, esto es totalmente solucionable, y pasa por cambiar el chip y volver a ser la pareja de novios que eráis en los primeros meses.
4. Añoras con fuerza la felicidad de los inicios y tienes la sensación de que todo ha cambiado mucho desde ese momento. Pero está en tus manos que lo sea, ya que las relaciones se basan en cultivar el amor día a día.
2. ¿Te acuerdas de cuando le mandabas cartas de amor? La verdad es que es más fácil pedirle por WhatsApp que recuerde comprar pan antes de venir a casa pero…¿y si le dejas en el buzón una carta de vez en cuando? ¡Seguro que le sorprende y reenamora!
3. Todos los días es lo mismo en una relación…pero si tú quieres que sea así. Piensa en algo sencillo, fácil, barato y romántico para salir de la rutina. Algo tan normal como ir a buscarle a la salida del trabajo puede convertir vuestro día en un cúmulo de sentimiento y pasiones…que pueden manifestarse al llegar a casa.
4. Muestra admiración por tu pareja en privado, pero también en público. Comparte con tus amigos el orgullo que sientes por un logro que ha conseguido. La admiración es uno de los principales activos del amor, tan potente que puede incluso llegar a prolongar la pasión cuando sientes que estás con alguien de quien puedes aprender tantas cosas y, a su vez, tu pareja también siente lo mismo por ti. Es decir, el amor nace de la reciprocidad.
En cualquier relación de pareja estable hay dosis de costumbre. Sin embargo, sois principalmente compañeros de piso cuando lo que pesa, precisamente en este vínculo, es la rutina de lo previsible. Al inicio de la relación, parece imposible que la rutina pueda llegar en algún momento, sin embargo, la realidad es que llega cuando no haces nada por evitarlo.
Por tanto, cuida tu vínculo sentimental con estos sencillos consejos para reavivar la magia y sumar el factor sorpresa al amor.