Es una situación complicada y más aún con lo que está sucediendo en la actualidad en Barcelona. Hay que saber argumentar sin tener que atacar al resto que no opina igual que uno mismo en cuanto a política. Es inadmisible tratar mal al entorno a la hora de exponer las ideas de cada uno. Agredir ya es un paso demasiado grande y desproporcionado.
La personalidad también juega un papel fundamental en este tipo de cosas. Posicionarse en una postura fija y no permitir que te lleven la contraria tiene que ver con la inseguridad de la persona y no saber defender tus ideas sin maltratar al otro.
Hay que respetar las ideologías de cada uno sin faltar el respeto a los demás. Yo dejaría que al hijo de Marc se le pasara su enfado y madure con el tiempo o incluso explicarle que no tiene que insultar o agredir por el simple hecho de no pensar como él.
Si no sabes mantener un debate como personas adultas, es mejor ni empezarlo.
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