Esta especie de manía es muy frecuente en esta edad. Como padres asustan mucho.
Aunque lo ignoren al principio, cuando la frente comience a ponerse roja habrá que decirle que pare.
Vamos a hacer lo contrario de lo que él quiere. Cuando comience a darse golpes con la mano vamos a buscar una tarea en que tenga que utilizarla. De manera en que sin decirle que deje de golpearse, donde señalaríamos la conducta y la repetiría, tenga que coger el cubierto o un juguete.
El objetivo es distraerle y que poco a poco disminuya la frecuencia de este hábito.
¡Escucha aquí los consejos de Supernanny! (13.07.2017) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
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