La reputada nutricionista Keri Glassman nos ha dado unas pautas para que llegues a la hora de la comida sin pasarlo mal por tener hambre. Son las siguentes.
1- Duermes mal
Las hormonas que regulan el apetito se activan y desactivan siguiendo el tiempo marcado por los ritmos circadianos del cuerpo, y al dormir mal se descontrolan.
2-Estás deshidratado
La deshidratación leve provoca una sensación de apetito, aunque en realidad lo que necesita tu cuerpo son solo fluidos. 3) Ves mucho Instragram o la televisión.
3- Tomas medicación
Algunos antidepresivos y corticosteroides provocan un aumento del apetito.
4-Bebes demasiado alcohol
El alcohol estimula nuestro apetito aunque estamos llenos. Al salir de cañas llega un momento en que no puedes comer más tapas, pero si las siguen sacando, las sigues comiendo.
5- Estás estresado
El estrés hace que nos llevemos a la boca lo primero que encontremos, y la comida rápida no suele ser la más saludable.
6-Comes pocas proteínas y grasas
Las proteínas son los nutrientes que más calman nuestra hambre por lo que deben estar siempre presentes en nuestra dieta. Las grasas, por su parte, nos dejan saciados por más tiempo.
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