1. Falta de organización Esto nos pasa a todos y se repite cada Navidad. Todo son fechas y provisión para ellas, de preparar comidas, de cuadrar calendarios… ¡y nunca llegas a todo! Hazte con un dietario del mes y márcate plazos, así verás qué semana tienes más libre para hacer las compritas de turno, para quedar…
2. A estas alturas no tienes todavía claro qué regalos encargar a Papa Noel y a los Reyes… Tómate 10 minutos y hazte ya mismo una lista
3. Superar el presupuesto Mucha gente aborrece la Navidad porque sólo recuerda a agobio y a gastos. Es normal: quienes se saltan el presupuesto fijado para estas fechas lo están recordando algunos meses después de que pasen.
Fíjate un presupuesto, organiza tus listas de compras para las cenas y comidas de los días señalados y demás gastos y procura ceñirte a él.
Ahh y es mucho más fácil que nos salgamos de lo planificado si hacemos compras pequeñas que si hacemos una grande general. 4. Acudir a fiestas por compromiso Unas son más ineludibles y otras realmente no tanto, como la fiesta del grupo de amigos de tu pareja, la fiesta del trabajo…