El cuerpo perfecto no existe. Cada mujer es única y maravillosa a su manera, pero no está de más saber qué tipo de ropa es la que mejor nos sienta para sacar partido a esos encantos que cada una tenemos y que nos hacen sentir más cañón. Y para ello, nada mejor que conocer qué tipo de silueta tienes y qué prendas de vestir son las que mejor te quedan.
Ponte delante de un espejo de cuerpo entero y extiende los brazos a lo largo del cuerpo, con las piernas juntas. Ahora dibuja una línea imaginaria que vaya desde lo alto del hombro hasta el suelo. ¿Estás lista para conocer qué tipo de cuerpo tienes? Pues prepárate para descubrirlo.
Si la línea imaginaria pasa por el ancho de la cadera pero no la rebasa, y tu cintura es mucho más estrecha, tu silueta será la de reloj de arena. Te damos la enhorabuena, porque tienes unas proporciones de lo más equilibradas y unas curvas de infarto, Jlo. Aprovéchalo y marca esa cintura con prendas que se adapten a ella y procura evitar los vestidos rectos tipo túnica.
Si tus hombros son igual de anchos que tus caderas, pero no tienes una cintura muy definida, tu silueta es rectangular o columna. Tranquila, no es que parezcas un diseño griego; tienes unas proporciones equilibradas y solo necesitas marcar más tus formas con vestidos ajustados en la parte superior y con vuelo a partir de la cintura.
Si la línea imaginaria de la que hablábamos atraviesa tus caderas, es que tus hombros son más estrechos que estas. La silueta triangular implica tener que compensar este desequilibrio con prendas que resalten tus hombros y el busto y disimulen las caderas. Apuesta por los vestidos con escote en V y acertarás.
Es el caso contrario al anterior, pues los hombros son más anchos que las caderas. Es una figura algo más masculina, típica de atletas. Pero tranquila, como todas las demás, solo tienes que conocer algunos trucos para sacarte el máximo partido. Aporta volumen a tus caderas con vestidos más sueltos a partir del escote.
Si tu parte central destaca más que los hombros o las caderas, es decir, tus formas son más redondeadas, sobre todo en la zona de abdomen y el busto, tienes una silueta manzana. Lo más importante en este caso es estilizar tu figura, tratando de desviar la atención del abdomen o las caderas. Los vestidos de corte imperio serán tus mayores aliados, pues te verás sexy y femenina sin necesidad de prendas ceñidas que solo conseguirán resaltar las zonas que deseas disimular.
Como hemos visto, la clave está en buscar el equilibro entre las distintas partes de tu cuerpo para resaltar tus puntos fuertes y disimular esos complejillos que todas tenemos. Para ello, es necesario tener unas nociones básicas sobre qué colores o estampados aportan volumen o estilizan.
Si lo que buscas es aportar volumen, debes saber que los estampados, las flores y los cuadros lo hacen más que las telas lisas. Y cuanto más grandes sean esos dibujos, más volumen aportarán. Las rayas horizontales cumplen la función de ensanchar, y los colores fuertes o las telas gruesas o brillantes, los volantes, los bolsillos y complementos como collares llamativos, cinturones y bolsos grandes, cumplirán la misma función.
Por el contrario, si lo que quieres es disimular alguna zona y crear la sensación a la vista de que tiene menos volumen del real, apuesta por colores lisos y oscuros, evita el brilli brilli y hazte con prendas que lleven rayas verticales para estilizar tu figura.
Así que ya lo sabes: tus encantos están ahí. ¡No los escondas!
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