El malagueño despegó hace dos semanas y desde entonces se encuentra en Miami “gozando” como él mismo dice, de sus horas en el estudio de grabación.
Se le nota feliz y con ganas de volver tras esos dos años de retiro que se tomó tras la vorágine que supuso convertirse en uno de los artistas españoles más importantes en tan poco tiempo.
Alejandro Sanz, que muchos considerarán rival, porque entre ellos dos copan las ventas musicales de los artistas españoles, se ha convertido en uno de sus confidentes.
Son amigos y lo demuestra el hecho de que el madrileño es uno de los afortunados que ya ha podido escuchar lo que está preparando el malagueño.
“Maravilloso lo que nos trae, me emocionó una vez más”, escribía en su cuenta de Instagram. Palabras que no hacen más que ponernos los dientes aún más largos en esta espera que se está haciendo tan intensa.
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Lo curioso es que Alejandro, que tiene Miami como segunda casa, reconoce que se perdió yendo en coche con su amigo hacia el estudio. ¿En qué andarían pensando?
“¡Que nos perdamos más veces si la llegada es tan buena como la de ayer!”, apostillaba Alborán. Está claro que disfrutaron de un buen momento juntos. Quién sabe si volveremos a verles colaborando.
Lo que sí sabemos es que han compartido una misma visión de lo que ocurre en Venezuela, tema sobre el que se han pronunciado ambos en redes sociales apoyando la libertad en el país.
No hace falta decir más. #venezuela #19abril
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Pequeños momentos de desconexión que se permite Alborán que está concentrado en su regreso.
De momento sabemos que en ese nuevo disco que está cocinando habrá violín, guitarra, sonido Hammond y hasta banjo que hemos visto tocar al propio cantante.
Parece que busca experimentar con nuevos sonidos y nuevas culturas. Por el estudio han pasado americanos, colombianos, argentinos, jamaicanos…y no es un chiste.