Últimamente ha tenido sueños eróticos con su jefe y en realidad le da asco, no le soporta, por lo que no entiende a qué se deben esos pensamientos. Le da lástima ya que no los tiene con su marido pero sí con el señor arrogante.
No sabe si le gusta o si tiene el Síndrome de Estocolmo, es por ello que pide consejo a nuestra psicóloga y sexóloga, Marian Frías.
En primer lugar, hay que dejar claro que las fantasías son sanas. Se deben reconocer como lo que son y a veces hasta son trabajables. Es un sinónimo de deseo sexual.
Ojo, una cosa es lo que se fantasea y otra muy distinta es el deseo verdadero. No necesariamente lo que se fantasea debe ser la realidad de lo acontecido. Quizás los sueños sean simplemente eso y no quieran llevarse a cabo en persona.
Es frecuente que las mujeres tengan fantasías con sus jefes. Podemos verlo en miles de películas. Puede que esté en el subconsciente de cada uno, fijarse en esa figura de poder y autoridad.
Nuestra mente pestañea con la información que vemos constantemente, por lo que no es raro tener sueños eróticos con las personas de nuestro alrededor.
Mónica no debe preocuparse, es sano tener fantasías sexuales con quién sea. Mucho más con los jefes, que tienen esa figura tan radical.
Como se ha dicho anteriormente, las fantasías son trabajables y se puede elegir. Puede que sea conveniente pensar antes en lo que uno quiere soñar.
Si no está teniendo muchas ganas de sexo con su pareja, es común que piense en otras cosas. Debería centrarse en el apetito sexual con su chico para conseguir mejoras en ese ámbito.
¡No te pierdas los consejos de Marian Frías! (05.02.2016) cada semana en Atrévete.
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