El joven puertorriqueño solicitaría en esta demanda, fechada el 8 de febrero, nada menos que 10 millones de dólares (equivaldría a unos 8,9 millones de euros) ya que todavía siente ‘angustia’ por la falta de reconocimiento que ha tenido su trabajo.
Cortés reclama cinco millones de dólares porque piensa que «tiene derecho a una indemnización por las ganancias directas o indirectas» que el cantante boricua ha conseguido gracias al clip.
Otros dos millones debido a la violación de los derechos de autor y otros dos más por los daños psicológicos que le ha causado y le sigue causando que sus creaciones no hayan sido reconocidas.
El millón restante lo achaca a que ha sido «humillado, mal informado, acosado y amenazado».
Pero ¿Cómo surgió esta historia?
Resulta que el demandante era uno de los participantes del concurso SuperSong que el cantante puertorriqueño puso en marcha con Sony, destinado a compositores para escribir un tema del Mundial de Fútbol.
La idea del chico se posicionó entre los 20 finalistas, pero la victoria fue para Elijah King, compositor de la canción «Vida«. La pieza fue grabada por Ricky Martin y se introdujo en el álbum oficial del acontecimiento deportivo.
La demanda contempla que Cortes quedó perplejo y desilusionado cuando en abril de 2014 pudo comprobar que el vídeo de «Vida» era «casi idéntico al que él había compuesto y creado».