Mariano Rajoy es el candidato más nostálgico. El presidente del Partido Popular siempre ha reconocido que le gusta escuchar la música que triunfaba cuando era más joven y entre sus artistas nacionales favoritos destacan Nacha Pop o Presuntos Implicados.
Pedro Sánchez se caracteriza por ser el político más alternativo. El líder socialista está muy vinculado a la actual música indie y en sus listas de reproducción nunca faltan grupos que se han puesto muy de moda en los últimos años como Izal, Vetusta Morla, Miss Cafeína o La Habitación Roja. No obstante, al secretario general del PSOE también le gusta escuchar los clásicos de otros artistas más veteranos como Joan Manuel Serrat, Los Planetas, Manolo Tena o Miguel Bosé.
Por su parte, Pablo Iglesias se presenta como el líder más versátil. Su gusto musical va desde Joaquín Sabina hasta el grupo de rap valenciano Los Chikos del Maíz, pasando por el rock alternativo de Vetusta Morla o los cantautores Carlos Cano y Javier Krahe, con el que llegó a compartir escenario en una ocasión.
Finalmente Albert Rivera es el político más comercial. El presidente de Ciudadanos es un gran seguidor de la música en español (especialmente de la rumba y el flamenco) y entre sus artistas favoritos se encuentran Estopa, Joaquín Sabina, Pablo Alborán, Andrés Calamaro, Fito & Fitipaldis, Manolo García, Paco de Lucía, Loquillo o Marc Anthony.