¡Qué susto se llevó nuestra atrevida Moni, de Murcia, al ver que alguien había entrado en el baño de su casa de madrugada! Pero no, no se trataba de un ladrón, ni siquiera de un gato, sino de su vecina que venía de beberse unas cuantas copas de más. Y lo peor de todo es que no le pudo echar la reprimenda porque la vecina ¡¡no habla español!!