Es imprescindible saber diferenciar entre admiración y radicalismo. Hoy nos enfrentamos al caso de Paloma, cuyo hijo ha conocido a un grupo de «ultras» de su equipo de fútbol y ha llegado a casa, en varias ocasiones, con golpes.
Esta atrevida quiere saber qué medidas tomar para que su hijo de 18 años no se radicalice. Pedro García Aguado trata de aconsejar a los padres cómo resolver este problema con su hijo.
Pedro García Aguado aconseja:
Este tema se debe abordar desde la tranquilidad totalmente. Un adolescente debe saber con quién tiene que juntarse y con quién no. Las amistades influyen en la forma de ser de cada uno.
El término ultra puede ser usado como adjetivo que identifica a toda persona que posee ideas o posiciones radicales y extremistas, en este sentido, es habitual observar estos individuos en debates de temas políticos, económicos, deportivos, religiosos, y de todos aquellos que origina discusiones como consecuencia de las firmes opiniones que surge en el grupo de individuos.
En el ámbito del deporte, se observa individuos ultra que presentan una pasión desmedida por su equipo deportivo. Para un fanático, psicológicamente al ver una foto de un ser querido y de su equipo origina los mismos sentimientos, es por ello que son llamados ultra, por el amor desenfrenado que posee por su equipo, que de ser necesario para defenderlo de las críticas externas, es capaz de llegar a la violencia.
Un niño tiene que pensar en su familia al realizar este tipo cosas. Una pelea no suele quedar dentro del campo. Siempre influye en los padres y ellos no tienen necesidad de pasar por todos estos problemas.
Hay que saber diferenciar entre una afición, fanatismo y admiración, del enfrentamiento y agresiones entre seguidores del deporte.
Centrándonos en la atrevidaPaloma, su hijo tiene 18 años, por lo que ya tiene responsabilidad penal. Entonces se debe medir sus acciones sino habrá consecuencias graves. No solamente para él, sino para toda la familia.
Si aún es residente en la casa de sus padres, tiene que ayudar y respetar las órdenes de los dueños de la casa. Aunque no esté de acuerdo.
Tendrían que sentarse todos juntos para hablar del tema. Hay que evitar el conflicto antes de que sea incontrolable y haya que acudir a un especialista.
Tomar medidas es la base fundamental frente a este tipo de acontecimientos.
¡Escucha aquí los consejos de Pedro García Aguado! (01.06.2016) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
