Pregunta por su padre cuando no está pero cuando aparece, rehuye de él. Solamente quiere jugar con su madre y contesta de malas formas a su papi.
No sabe qué hacer y está preocupada por su mala actitud. Tampoco entiende la razón por la que pregunta, si luego no quiere estar con él.
Es por ello que pide ayuda a nuestra experta niños, Supernanny.
Los niños suelen recurrir a sus madres antes que a los padres. No es algo de otro mundo, es más, ocurre con frecuencia. El instinto maternal está más desarrollado.
Si un hijo está acostumbrado a jugar todo el rato, por ejemplo, a las cocinitas, querrá jugar también a llamar la atención de sus familiares. ¿Cómo lo hace? Causando problemas.
Ellos saben que una mala actitud frente a un padre o una madre llama la atención. Por lo que es preferible dar poca importancia a este tipo de situaciones. Al fin y al cabo es lo que pretenden buscar.
Si un peque protesta al estar con su padre, este debe retirarse y dejar que juegue con su madre, si es lo que quiere. No hay más.
El padre no debe insistir en jugar con ella. Quizás sea recomendable que, para que esto no ocurre frecuentemente, jueguen los tres juntos hasta que se normalice la situación.
Al menor signo de protesta, el padre tiene que retirarse. Así se acostumbrará más a su presencia, pero no hay que exigir. Es cuestión de tiempo y también del método que se utilice.
Son cosas que pasan con los hijos. Prefieren a un padre o una madre antes que al otro. Pero a medida que pasen los años, tendrán el mismo sentimiento de amor por los dos. Se denomina madurar.
¡Escucha aquí los consejos de Supernanny! (28.04.2016) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
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