Su madre no sabe cómo hacer para que vuelva a su dieta habitual. Es muy cabezota y se pone triste nada más pensar lo que le podría haber ocurrido a un animal.
Es por ello que pide ayuda a nuestra experta en niños, Rocío Ramos-Paul.
Es relativamente frecuente en niños de esta edad. Descubren el origen de los alimentos y los rechazan. También es verdad que los peques deben alimentarse bien para que influya en el crecimiento de cada uno de ellos.
Existe algún que otro truco para acabar con esta etapa que tampoco suele durar mucho ya que se olvidan del tema cuando pasan ciertos días o semanas.
Por ejemplo, se podría combinar la carne con puré sin que el pequeño sepa de que tipo de alimento se trata. Así lo ingerirá sin preguntar. También puede hacerse la carne un poco más para que el color sea distinto y caigan en la «trampa». No se trata de mentir, sino de evitar que pregunten.
Siempre se pueden realizar cambios en la dieta de los atrevidines durante cierto tiempo para que se olviden del tema y vuelvan a comer como antes.
Araceli deberá dejar de hablar del tema y cambiar la dieta de su pequeña hasta que ella se olvide del tema. Su hermana mayor también tiene que ayudar y no debe recordárselo nunca más, para que progrese adecuadamente.
Es una etapa por la que suelen pasar los peques y hay que contar con ello. Pero es cierto comienzan a pensar en otra cosa y vuelven a comer alimentos que provienen de los animalitos.
Es cuestión de tiempo y ser pacientes para que el resultado sea bueno. Puede seguir consumiendo carne mezclada con otra cosa para que no se entere. Es fácil lograrlo.
Araceli y su familia deben estar unidos para que el plan salga a la perfección.
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