Su infancia fue normal, la típica de una niña de su edad con el único problema de que como ella misma dice »en el cole era difícil que me gustara algo. Había un grupo de música y el profesor no me dejaba entrar porque decía que no tenía voz», a este profesor fue al primero que le llevó el disco.
En su adolescencia la artista se encontraba perdida y lo único en lo que veía salida o donde al menos ella se sentía siendo alguien era en el mundo del espectáculo y no es de extrañar, por su casa no paraban de pasar artistas de la talla de Lola Flores, Camarón o Paco de Lucía.
Sus profesores no apostaban por ella, incluso llegaron a decir que »la niña no llegaría a ningún lado», pero ahí estaba siempre su madre para dar la cara por ella y hacer ver al resto que no todo era estar detrás de un libro.
Y así fue, con la ayuda de sus padres y teniendo a muchos que no daban un duro por ella, a sus 15 años, la cantante grababa su primer disco, el cual la subió directamente a lo alto e hizo, queriendo o sin querer, madurar rápidamente a la artista. Al principio, y podemos decir que incluso todavía, Malú se moría de vergüenza en los platós, pero poco a poco se fue haciendo con la situación y a sus 17-18 años se empezó a sentir más segura y a hacerse respetar en el mundillo, que como todos dicen, es duro hacerse un hueco.
Actualmente, la artista se siente bien con ella misma y no es para menos, su forma de ser en la niñez la ayudó a callar muchas bocas y ha llegado a alcanzar un éxito envidiable entre los artistas españoles y latinoamericanos. »Tengo la vida que quiero tener» asegura la madrileña. A veces no hay que seguir los mismo pasos del resto, es necesario ser diferente y ella lo demostró.
Estos últimos meses están siendo un no parar para Malú que se encuentra de gira, tanto en España como en Latinoamérica, con su último disco Caos.
Te dejamos con »Cenizas» una de las canciones de este nuevo disco que está siendo un éxito.