Te presentamos 7 consejos que puedes usar en tú día a día y seguro que lograrán hacer tu vida más sencilla.
No siempre todo es tan complicado como lo vemos, e incluso limpiar, fregar y planchar a veces puede ser más rápido y fácil de lo que pensábamos.
A continuación te dejamos estos ‘truquitos’.
¿Dónde he dejado la sabana bajera de este conjunto?
Si eres de los que vas hacer la cama y no encuentras alguna de las piezas de la misma, aquí te dejamos una idea sencilla que logrará que nunca mezcles un conjunto con otro. Coge una de las piezas y guarda dentro el resto de las piezas, así será más sencillo localizarlas la próxima vez.
Adiós a la bolsa para guardar otras bolsas
Cuando termines un bote de toallitas limpiadoras, ábrelo e introduce dentro bolsas de basura. De esta manera las tendrás todas en un botecito y será todo mucho más sencillo.
Planchar el cuello en un abrir y cerrar de ojos
Si vas a salir de casa y ves alguna imperfección en tu camisa ya no hace falta que esperes a que la plancha se caliente y abrir la tabla de la plancha. Es más fácil de lo que creías, enchufa tus planchas del pelo, que suelen calentarse mucho más rápido y pásala por tu camisa. Quedará impecable en menos tiempo.
La arena de la playa dejará de ser un fastidio
Por norma general, todos cansamos hartos de la playa por la arena. Siempre suele pegarse a nuestros pies como si de un amor incondicional se tratase. Si estás harto de esto, bastará con echarte polvos de talco y la arena será igual de fácil que ha venido.
¿Cómo doblar perfectamente la ropa de cama?
Siempre es un fastidio doblar la sábana bajera, pero aquí te presentamos unos sencillos pasos para que todo se haga mucho más cómodo.
¡Fuera quemaduras!
Todos sabemos el dicho “Lo que hoy es rojo mañana es moreno”, pero también deberíamos concienciarnos de lo malo que es que tu piel se queme por radiaciones solares.
Si has pasado un largo periodo y quieres aliviar el quemazón, bastará con aplicar un poco de Aloe Vera sobre ella, y no sólo hace esto, además ayudará a que la quemadura se cure antes.
Ambientador casero
Ya no es necesario que te gastes un dineral en aerosoles o dispensadores con aromas, a partir de ahora puedes crear tu propio ambientador.
Coge bicarbonato de sodio y mézclalo con aproximadamente 8 gotas del aceite esencial que más te guste, tan rápido y sencillo como lees.
De vez en cuando dale una sacudida para refrescar el olor y que así perdure más tiempo.
