¿Cuál ha sido el momento más incómodo con tu pareja?

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Da igual que llevéis un montón de años juntos como si os conocistéis hace unos meses, seguramente ya habréis experimentado alguna de estas situaciones embarazosas. La verdad es que hay algunas que son para pensar ¡tierra trágame!

Pero es preferible tomárselo con humor ya que a fin de cuentas, se convierten en anécdotas divertidas que recordaréis entre los dos. Así que desde www.cadenadial.com hemos recopilado algunas de las más populares, pero si te apetece también puedes compartir las tuyas con nosotros.

¿Quién no la ha liado en la primera cena con los suegros? a todos nos gusta causar buena impresión ante la familia de tu pareja, pero los nervios te pueden jugar una mala pasada como romper una copa, mancharte la ropa con la comida… Por no hablar de los temas que más debate generan como la política, el fútbol y la religión. Quizás metiste la pata cuando criticaste al gobierno de turno y ellos son afines a ese partido o eres un/a aficionad@ del equipo de fútbol que ellos odian.

¿Y qué me dices de ese día que le hablaste de tener hasta nietos? el daño que hacen unas copas de más…Y para más palo todavía cuando se lo soltaste en las primeras quedadas que hicistéis.

A lo mejor has tenido la mala suerte de que te pillasen en la cama con tu pareja. Simplemente creías que estabas a tu rollo en tu habitación y de pronto, entra tu madre para preguntarte si vas a comer en casa o no. O llega tu padre que no encontró otro rato para decirte que ha sacado unas entradas para ver a tu equipo de fútbol favorito el fin de semana.

También se recuerda con mucha gracia el día en que llamaste por teléfono a su casa y te pusiste a contar todos tus chismes ¡y zas! te interrumpe su hermano o hermana que tienen la voz parecidísima para decirte que tu chico/a no está en estos momentos.

¿Y la cara que pusiste cuando te salió un eructo después de esa deliciosa cena? como seres humanos que somos, a veces es inevitable que se te escape algún gas o ventosidad. La reacción suele ser que automáticamente te quedas sin decir nada y esperas que tu pareja no se de haya dado cuenta, pero luego empiezas a escuchar sus carcajadas descontroladas.