Los nombres compuestos siempre han sido muy tradicionales en los países de habla hispana y prueba de ello son los nombres reales de artistas como Natalia (Altea) Jiménez, Paulina (Susana) Rubio, (Ariadna) Thalía, Carlos (Roberto) Baute, Enrique (Miguel) Iglesias, Francisco (Manuel) Perea, Shakira (Isabel) o Antonio (José) Orozco.
Otros cantantes optan por hacer más atractivo su nombre artístico combinando alguna parte de su nombre original y apellidos: Glora Trevi (Gloria de los Ángeles Treviño), Luis Fonsi (Luis Alfonso Rodríguez), Ricky Martin (Enrique Martin), Álvaro Soler (Álvaro Tauchert Soler), Pablo Alborán (Pablo Moreno de Alborán Ferrándiz), Malú (María Lucía Sánchez), Alejandro Sanz (Alejandro Sánchez) y Marc Anthony (Marco Antonio Muñiz Rivera).
Por otro lado, están aquellos músicos que deciden conservar una parte de su nombre original y se inventan otra. Algunos ejemplos son Paula Rojo (Paula Fernández Vázquez), Laura Pausini (María Laura Corradini Falomir), Gloria Estefan (Gloria María Milagrosa Fajardo García), Xuso Jones (Jesús Segovia Pérez), India Martínez (Jennifer Jessica Martínez Fernández) y Enrique Bunbury (Enrique Ortiz de Landázuri Izarduy).
Finalmente, hay otros artistas que optan por crear un nuevo nombre artístico totalmente ajeno al real, como es el caso de Chayanne (Elmer Figueroa Arce), Chenoa (María Laura Corradini Falomir), Nek (Filippo Neviani), Pastora Soler (Pilar Sánchez Luque), Alaska (María Olvido Gara Jova), Pitbull (Armando Christian Pérez), Macaco (Dani Carbonell), Leiva (Jose Miguel Conejo Torres) y Huecco (Iván Sevillano Pérez).