Álvaro Díaz, el Analizador, ha trabajado muy duro para reunir canciones cuyas letras lleven metáforas bastante absurdas (y que nos perdonen sus intérpretes). Pobre Pastora Soler que tuvo que poner su corazón en la zona de congelados del supermercado o Maverick, a quien le sonreían las galletas del desayuno.