El repartidor del Restaurante Chino «Dragón Cojo» está desesperado porque no le abren la puerta y se le está enfriando la comida. Y ¿qué pasa cuando se pone nervioso? Que habla tan rápido que nadie le entiende. ¡Pobre chinito!
¡Escucha aquí la bromita de Isidro Montalvo con un toque de arroz tres delicias!