Así que si ya te has implicado en la dura tarea de ejercitar tus abdominales ¿Por qué no hacerlo de la forma más adecuada y rentable?
Por ejemplo, te diremos que no es necesario que subas hasta llegar a las rodillas si te cuesta mucho porque con que subas hasta la mitad consigues fortalecer la zona de la misma forma que si lo hicieses hasta arriba del todo. Incluso, de esta manera evitarás forzar el cuello.
Es fundamental que utilices la colchoneta porque realizar los abdominales directamente en el suelo puede causarte muchas molestias en el coxis y la espalda ¡Tampoco los hagas en la cama!
Durante toda la rutina no subas y bajes con el abdomen relajado, así no conseguirás el efecto deseado. Por lo tanto, acuérdate de meter tripa.
Otro error muy común es realizar los abdominales al principio cuando lo ideal es dejarlo para el final de todo ¿Por qué? el motivo es que esta parte del cuerpo también se ve muy implicada en otros ejercicios y si la fuerzas mucho antes de tiempo puede que no puedas seguir con las tablas más pesadas de tu rutina.
No caigas en el vicio de arquear la espalda, recuerda que la parte lumbar tiene que estar completamente apoyada. Si ves que te cuesta mucho, prueba a subir más las piernas, colócalas en vertical formando un ángulo de 90º.