Si un padre o madre es prejuicioso, su hijo será igual, porque estará acostumbrado a escuchar las charlas que tienen entre ellos.
Nuestra experta en niños, Supernanny ha querido aconsejar para poder evitarlo y centrarse más bien «discutir nuestros propios prejuicios«.
¡Pon atención!
Los prejuicios son ideas preconcebidas hacia algo o alguien y en ocasiones esto se trasmite a los niños sin darse uno cuenta.
Los padres tienen que ser precavidos a la hora de mantener una conversación frente al pequeño. Éste escucha todo lo que los mayores dicen y luego lo utilizan con su alrededor, ya sean amigos u otros familiares.
Una madre o padre puede llegar a tener opiniones preconcebidas sobre diversos temas como las clases sociales, el racismo, las mujeres y los hombres, etc. Entonces, sus hijos seguramente, sean igual que ellos.
Al ser tan pequeñines, son muy flexibles, por lo que no tienen prejuicios sobre nada. A los 5 y 7 años es la edad maravillosa para que los padres puedan enseñarle correctamente a cómo deben pensar realmente. Teniendo cuidado de no transmitir ese tipo de ideas que hay que evitar.
Los padres deberían empezar a discutir sus propios prejuicios antes de juzgar a otras personas que no conocen. Eso está mal y no tienen que aprenderlo los peques. Hay que luchar por un mundo mejor, lleno de simpatía.
A veces se dicen cosas sobre otra persona y quizás no tiene nada que ver con el resto, pero como pecamos de englobar todo siempre, pasa lo que pasa…
Hay que cambiar la forma de pensar e intentar que los peques desarrollen otro tipo de habilidades que sean beneficiosas para ellos.
¡Escucha aquí los consejos de Supernanny! (11.04.2016) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
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