Llega un momento en la vida de todo adolescente en el que reta a sus padres. Ya sea para ver hasta dónde puede llegar o porque se encuentran pasando un mal momento, los jóvenes tienden a desafiar a sus progenitores. Cuando llega este momento, ¿cómo debemos actuar nosotros como padres? Pedro García Aguado nos da las claves:
No hay que generalizar. No todos los chavales a esas edades estallan. Hay algunos que saben manejar mucho mejor la frustración que otros. De todas maneras esto se enseña.
Es bueno pedir la opinión del adolescente cuando se cabrea, pero no hay que ceder siempre ante ellos. Tampoco hay que anticiparse. Puede ser que el adolescente sepa controlar su frustración.
De todas maneras, habría que ver qué es lo que más le molesta de que le digan que no.
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