Begoña nos llamó al programa para contarnos su historia con un hombre que conoció hace 5 años.
Los primeros meses de nuestra aventura fueron muy mágicos, yo me estaba metiendo en una relación muy peligrosa sin darme cuenta. Le pregunte si era un hombre libre y en todo momento me dijo que sí. Es más, ni siquiera me dijo he había estado casado con anterioridad. Fue después de los 3 meses cundo una noche con una copa de más me comentó algo que me dejo absorta, me hablo de su mujer y de sus dos hijos. ¡Me quedé alucinada! Al día siguiente, no pudimos evitar la conversación sobre el tema. Me confirmo lo que el día anterior ya me había dicho. Según él, su matrimonio pasaba por una mala racha desde hacía ya años. Pero sus dos hijos aun pequeños no podían ver la separación de sus padres y vivir a caballo entre dos casas, así que estaban haciendo el esfuerzo de llevarse bien para evitar verlos sufrir. Yo entendí su historia y la situación difícil para él. Pero le pedí que a partir de ese momento fuera siempre sincero conmigo.
Con el paso de los años nuestra relación se ha ido consolidando dentro de las adversidades de ser yo la «otra» siempre me ha prometido que se acercaba el momento de separarse y divorciarse, y de hacerme a mí su esposa. Pero ese momento no llega, es más veo que nos vamos alejando levemente. Incluso una vez, su mujer se enteró de nuestra aventura y le exigió por el bien de sus hijos que se alejara de mí, pero no lo hizo, tenía miedo a perderme. Llevo 5 años de agonía, veo que esto se alarga en el tiempo y lo único que he conseguido es que nuestra relación vaya mermando. Pero lo amo y me gustaría seguir con él, pero en esta situación no más.