Alejandro Fernández vivió hace unos días un susto de muerte. El cantante mexicano estaba jugando con su perro Kush cuando fue atacado por su mascota y recibió un profundo mordisco que obligó al artista a tener que acudir al hospital para conocer la gravedad del asunto.
La herida se infectó de tal manera que los médicos del centro hospitalario de Guadalajara (México) decidieron intervenirle de urgencia tras diagnosticarle una gangrena gaseosa en la pierna izquierda que podría haber acarreado daños mayores si no se hubiera operado a tiempo.
Así, en los últimos días Alejandro Fernández se ha visto obligado a tener que guardar reposo y suspender algunos de sus conciertos hasta estar totalmente recuperado y continuar con la gira “Confidencias World Tour” que le mantendrá muy ocupado durante todo el verano por América.
A pesar de este sobresalto, el artista mexicano ha utilizado su cuenta personal de Instagram para demostrar el amor que tiene por su perro Rush y ha afirmado que la mordedura se produjo mientras ambos estaban jugando, desechando así los rumores que apuntaban que Alejandro había sido atacado por un jaguar.
“Bien dicen que el mejor amigo del hombre es el perro, para mi mis perros son uno de mis mayores tesoros, son como de mi familia. Soy consciente de que la reacción de Kush a la mordida fue un accidente desatado por un juego, amo a mis perros y lo que más quiero es darles lo mejor”, sentenció Alejandro Fernández en un comunicado oficial en el que también agradeció todo el apoyo recibido por su familia y su público.
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