¿Será por qué no sabemos cómo vestirnos? ¿o que nos equivocamos a la hora de combinar las cosas? pero la verdadera solución para que las tendencias de moda nos sienten bien como un guante está en conocer el tipo de cuerpo que tenemos cada uno. De esta forma sabremos cuáles son las cosas que nos favorecen y cuáles debemos evitar.
Hay que saber jugar con los volúmenes y texturas ¿por qué? pues existen más gruesas que nos pueden jugar una mala pasada si nos hacen aparentar más corpulencia en esas partes que quizás no nos gusten mucho. Por ejemplo, si tenemos unos brazos un poco grandes será mejor que elijamos chaquetas más finitas, en vez de un jersey de lana gordo.
También debe existir una concordancia entre las prendas elegidas y las proporciones del cuerpo porque lo idóneo es estilizar nuestra silueta, por lo tanto hay que prestar atención al tiro y el largo de los pantalones.
Aunque esté bien estudiar las posibilidades para sacarnos partido con la ropa, no hay que olvidar quererse a uno mismo tal y cómo es para sentirse lo más cómodo posible con lo que se lleva puesto