Es muy educado y bueno, saca buenas notas y su comportamiento es excelente. Pero desde que le han dado la llave para el cerrojo de la puerta de su habitación, no sale casi nada. Solamente para comer y cuando se va de casa los fines de semana.
Sus padres están intranquilos aunque él haya dicho que quería intimidad. Es por ello que piden consejo a nuestro experto en adolescentes, Pedro García Aguado.
Es recomendable que los hijos dejen la puerta abierta o al menos sin cerrar con llave. Ya no es cuestión de intimidad del adolescente, sino de seguridad.
Si a un hijo le pasa algo en la habitación y está encerrado por dentro, los padres deberían tirar la puerta abajo ya que no tendrían la facilidad de entrar cuanto antes.
Cuando uno es joven suele necesitar intimidad de unanismo. Es una manera de ser independientes dentro su cuarto sin que nadie les moleste.
Isabel tiene que estar tranquila ya que por la actitud de su hijo no tiene que preocuparse de nada.
Si es cierto que por la seguridad de su hijo debería dejar la puerta sin cerrar, por si alguna vez le ocurriera algo malo dentro.
No es peligroso que pase tiempo en su cuarto si su actitud no ha cambiado para nada. Tiene que llegar a un acuerdo su padre y madre para que ellos se sientan tranquilos al no verle durante tantas horas. También tiene que existir la norma de llamar antes de entrar, para que no haya problemas luego.
Es la época en la que los jóvenes buscan estar solos.
¡Escucha aquí los consejos de Pedro García Aguado! (18.11.2015) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.
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