¿Qué nos lleva a estar con alguien sin sentir nada por esa persona?¿Se puede vivir al lado de quien en realidad, no se está enamorado? Nos aferramos a un sentido más que a un sentimiento y ésa puede ser la causa clave de la insatisfacción emocional. Ni el tiempo, ni la permanencia al lado de una persona hacen del cariño un vínculo directo y menos todavía, el amor verdadero.
Es habitual escuchar testimonios en los que, claramente se afirma que el amor nunca existió, ni si quiera en la intención del enamoramiento como tal. Ante la necesidad de defender un vínculo real, es el pilar sobre el que se sostiene, porque si se viera deteriorado en el tiempo, tendría más probabilidades de restablecerse dentro de los límites que construyeron los dos. Difícil es defender algo que ni existió, ni tiene sentido en lo que engloba el término pareja como unión de dos personas. Pero, ¿qué es lo que nos hace caer en la falsa esperanza de querer y no poder? Unas veces porque se espera, demasiado incluso, a que surja la chispa y el afecto, que no amor, y se transforme en algo más profundo. Error añadido, porque en la mayoría de los casos, ni se produce, ni las partes comparten los mismos intereses lejos del pacto de conveniencia que hubieron establecido, por muy interesado o consensuado que estuviera. En otras circunstancias, por miedo a la soledad, o cuando solo existe una atracción física o química de un instante, y no en la romántica expresión de “para toda la vida”.
Las dificultades las añadimos nosotros cuando anteponemos las dudas aún sabiendo que esa relación no nos conviene. Si bien, porque acabamos de romper con una etapa anterior y no se ha superado el período de duelo necesario para curar las heridas del pasado. Si además de la baja autoestima, se siente miedo a los cambios personales en la propia rutina adquirida, el componente conformista reúne más todavía los requisitos anteriormente expuestos. Los psicólogos definen a estas personas como sujetos dependientes en su zona de confort, a lo que será difícil enfrentarse si no se cuenta con un aliado externo que reeduque la conducta de la persona infelizmente abocada hacia el amor fracasado.
Por otro lado, esta situación puede tener el valor añadido de la dificultad del compromiso económico adquirido, es decir, cuando existen bienes patrimoniales y gananciales por medio, deudas o ausencia de aportación individual por cada miembro de la pareja legalmente establecida. El corazón humano es muy complejo, y a pesar de las diferencias que convierten cada experiencia en única, estas son algunas de las causas que nos condicionan irremediablemente a mantener una relación sin enamoramiento, consentida e infeliz, cuando no se controlan sus parámetros.
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.