Quizá uno de los bulos internacionales más conocidos es el de la muerte de Elvis Presley. El Rey no sólo lo es del Rock, no sólo es el que enloqueció a millones de fans con sus movimientos de pelvis, es el que vio como al morir, nacía en torno a él la “leyenda urbana” por excelencia.
La muerte de su ídolo nunca convenció a sus fans.
Dicen que dos horas después de la muerte de Elvis el 16 de agosto de 1977, un hombre llamado John Burrows, compró un pasaje de avión con destino a Buenos Aires. Este hombre presentaba un notable parecido con Elvis, y su nombre, había sido empleado en numerosas ocasiones por el cantante como seudónimo. La teoría de la “resurrección” de Elvis sigue vigente a día de hoy.
Digamos que esta, es la más romántica de las leyendas urbanas que circulan en torno a los cantantes más conocidos.
Después está la de si Lady Gaga es un hombre, si Marilyn Manson es el niño gafotas de “Aquellos maravillosos años”… y así, un sinfín de las más grandes y descabelladas historias.
Pero, ¿pensabas que esto solo afectaba a las grandes estrellas mundiales?
Nuestro país también tiene una buena cantera de historias engendradas en nuestros corrillos vecinales que han afectado a artistas nacionales e internacionales.
Con lo que nos gusta darle a la lengua… solo podían surgir historias surrealistas como las que hoy te traemos.
1.- Tú, yo, tu madre, tu padre, tu familia entera, tus compis del cole/instituto, tus amigos… ¡todos! aseguramos por lo más sagrado que tu primo/hermano/mejor amigo tenía el video del programa “Sorpresa, sorpresa” en el que Ricky Martin, agazapado en un armario y preparado para sorprender a una fan, presenció atónito como la niña en cuestión jugueteaba con un bote de foie-gras/mermelada/nocilla (esto iba a gusto del narrador de la historia) y su perro. Era el año 1999 y por aquél entonces Antena 3 ya desmintió la historia. 15 años más tarde siguen preguntándole por el suceso a quien fuera su presentadora en aquellos días, Concha Velasco.
2.- Convertirte en una estrella de la música, vender más de un millón de discos (cifra solo al alcance de unos pocos), tener el pelo mitad rubio-mitad moreno y mantener una “actitud”, en todos los sentidos… tiene sus consecuencias.
No sale gratis y eso lo sabe Mónica Naranjo.
Con su “Palabra de Mujer” vio cumplido el sueño de triunfar en su país tras haber arrasado en México. Y una vez convertida en toda una estrella… aquí es cuando empieza a liarse el tema.
La historia debió nacer de la imaginación de un guionista-nostálgico porque a mí no me da para tanto… El relato es el siguiente: Tino Casal fingió su muerte (1991), emigró a México y cumplió su sueño de ser mujer. Se operó entero y nació Mónica Naranjo, que regresó a España, triunfadora y divina para vengarse de los prejuicios.
Les faltó rematar la historia con que también había encontrado el elixir de la eterna juventud, porque otra cosa no, pero Mónica es un cañón de tía!
La irrupción de internet en nuestras vidas ha sido clave para que las historias circulen con mayor velocidad y con la creación de falsas páginas web, dar veracidad a muchas historias como la falsa muerte de Eminem que incluso se ilustró con fotografías de un coche siniestrado.
Nosotros, de estas historias también tenemos unas cuantas…
3.-En junio del 82, un “flash” de la agencia Efe anunciaba la muerte de Ana Torroja, de 22 años, solista del grupo musical Mecano. La fuente de la noticia era atribuida a personas de la discográfica de toda solvencia. TVE incluía la noticia en su informativo de la noche así como algunas emisoras de radio.
Veinte minutos más tarde, Efe anulaba la noticia e informaba que «los rumores y la falsa información parecen responder a una operación publicitaria» y prometía unas declaraciones de Ana Torroja que, más tarde se expresaba en los siguientes términos: «esto es una mierda. Me dan ganas de dejarlo todo. No me gusta.» Al mismo tiempo que negaba la posibilidad de que en el origen de la noticia esté una maniobra de su propia casa discográfica con fines de promoción.
Ana Torroja, por aquel entonces era “la estrella” de la música en nuestro país. ¿Te imaginas la que se lió?
3.- Pues es justo lo que ocurrió casi 20 años más tarde con quienes por aquél entonces “partían la pana” en la escena nacional.
En el año 2000, Estopa, los “amos” de las listas de ventas en nuestro país también conocían de primera mano algunas de las consecuencias de la fama.
Según aquellas informaciones, David Muñoz había fallecido debido a un ataque al corazón.
Esta es una de las muchas capturas de aquella noticia que se publicó en internet y que circularon aquellos días… Cualquiera hubiera asegurado que la cosa iba en serio tras ver estas imágenes. Afortunadamente ni esta, ni la de Ana Torroja, ni muchas de las que han dado por fallecidos a algunos de nuestros artistas son ciertas… Menudo susto nos llevamos…
Pero no todas las leyendas urbanas son trágicas y algunas incluso nos provocan carcajadas al imaginar la historia. Nos ponemos en situación y localizamos a nuestro próximo protagonista, Enrique Ortiz de Landázuri Izarduy, para el resto de los mortales: Enrique Bunbury.
4.- Si, el líder de Héroes del Silencio, genio y figura, el ídolo de millones de personas, el pelirrojo más carismático del rock nacional tenía un pasado y en él era “un ficha” o mejor dicho, una ficha del mítico grupo “Parchís”. ¿Y por qué no le reconocemos cuando vemos imágenes de archivo del grupo? Bueno, la leyenda da respuesta a esta pregunta asegurando que Bunbury era “suplente” en la formación.
Durante su época en solitario también ha tenido que hacer frente a historias ficticias como la que asegura que durante un concierto, Enrique se lanzó sobre el público y la gente se apartó provocando que el cantante se diera un fuerte golpe en la cabeza. Se dice que desde entonces Bunbury no es el mismo de antes…
5.- Para finalizar nos trasladamos al plató del programa de Ana Rosa Quintana donde transcurre nuestra última leyenda urbana. Allí se encontraban Ramoncín y Antonio Canales. Ramoncín reivindicaba que El Koala le había plagiado la canción de “Opá”, porque él había escrito 20 años atrás. Antonio Canales al parecer salió en defensa de El Koala y terminaron llegando a las manos.
Por supuesto esto es solo una leyenda urbana, porque no vamos a pensar que el rey del pollo frito ya reclamaba su sitio en el corral de su “opá” hace tanto tiempo…