“Es un amor nuevo para mí. Son 10 años ya, pero cada mañana cuando me levanto es como si fuera el primer día”, asegura la cantante en una entrevista con la revista People.
Quizá el secreto de su química sea que comparten un proyecto de vida en común pero manteniendo su autonomía personal. Y es que la italiana afirma que son como la noche y el día. Personalidades distintas que se complementan.
“Es muy raro. Siempre estuve buscando en los hombres alguien que me protegiera y me diera direcciones en la vida. Paolo no es así. Es lo opuesto mío. Habla muy poco…está conmigo pero me deja libre de hacer mis cosas”, confiesa a People.
Son muchas las virtudes que destaca de su pareja, una de ellas, su desinterés por lo material, su desapego por poseer. “Nunca me pide dinero. No quiere regalos. No tiene Ferrari. No quiere estar en apartamentos o villas. No me pide nada. Me pide amor”, matiza.