La felicidad ¡cosas a las que decir adiós para acercarte a ella!

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A la felicidad nos acercamos con actitud. La felicidad es un instante n, o un estado permanente, pero si podemos conseguir una vida plena y armónica que nos acerque cada día a ella

Y para eso, hay ciertos hábitos, que tenemos que comenzar a abandonar. Son cosas sencillas que, sin darnos cuenta, nos restan vitalidad, energía y nos alejan de la paz interior y el equilibrio

Estas son las cosas a las que debes renunciar a partir de ahora si quieres cambiar tu suerte:

1 Abandona las relaciones tóxicas

Hay personas que son auténticos «vampiros», su sola compañía resta energía, luz. Son una carga que debes soltar

2 Deja de subestimarte

No te parapetes en el papel de víctima. Las palabras tienen poder…y debes cambiar el «no puedo» por el «voy a lograrlo»

3 Expectativas poco realistas

La seguridad en uno mismo es genial, lo que no tenemos que perder es la perspectiva. La virtud está en el término medio y la línea entre el optimismo y el pesimismo también. Debes apelar a tu sentido común para percibir la realidad. Será tu mejor aliado a la hora de fijarte metas.

4 No te compares con los demás

No es nada constructivo. Tu eres tú, eres un ser único, especial. Y debes aceptarte así. Los demás tienen otras virtudes y defectos, pero no son los tuyos. Sortearás la soberbia e infravalorarte

5. No rumies las preocupaciones
Preocuparte de forma obsesiva por algo consume nuestra vitalidad y nos envuelve en una derrota anticipada. ¿qué te parece si añades a la palabra tres letras y en vez de preocuparte, te despreocupas?

6 Miedo al cambio

Cuando se cierra una puerta, se abre otra. Aparca el miedo al cambio. Muchas veces son un revulsivo para nuestra vida. Hay que aprender a aceptarlo: no son los más inteligentes o los más fuertes quienes sobreviven, sino quenes mejores se adaptan al cambio.

7 Deja de despejar balones

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, no eludas responsabilidades, afronta los problemas de cara. Y aprende a organizar tu vida, a reflexionar cada eleción y a asumir errores

Si consigues convertir en un hábito practicar estos «adiós» podrás dar la bienvenida a la felicidad que te mereces.