La operación de cirugía reconstructiva a la que se sometió el cantante español Enrique Iglesias en un hospital de Los Ángeles (EE UU), «duro más de lo anticipado» ya que el daño fue un poco más severo de lo que se había evaluado.
Enrique tuvo que ser intervenido el lunes tras sufrir el sábado, durante un concierto en Tijuana (México), un accidente con un «dron», que le causó cortes profundos en la mano derecha cuando manipulaba el artefacto en el escenario.
No era la primera vez que Enrique agarraba uno de los objetos voladores no tripulados manejados por control remoto y dotados de una cámara con la que poder ofrecer tomas a menor distancia y ya habituales en la producción de conciertos. El cantante quería ofrecer a su público una visión de lo que él estaba viendo desde el escenario pero al intentar coger el dron se hizo un corte en varios dedos de la mano derecha.