Su hijo es menor de edad y su comportamiento suele sacar de quicio a su padre. Le castiga de diversas maneras y a veces piensa que son un tanto extremos.
Es por ello que pide ayuda nuestro experto en jóvenes, Pedro García Aguado.
¡Pon atención a los diferentes consejos!
Solemos castigar a los hijos dependiendo de lo que hayan hecho. A veces cometen errores más comunes que son fáciles de arreglar, pero otras veces son graves y merecen una penitencia mucho mayor.
Pero hay que tener cuidado y no pasarse de la raya ya que podrían venir las consecuencias luego. Si el joven es menor de edad, se le podría castigar sin salir de casa, prohibiéndole hacer diversas actividades, que no vea a sus amigos, que ayude más en casa y a sus padres y un gran etcétera.
Existen miles de sanciones para que un hijo aprenda tras lo cometido. Solamente hay que cumplirlo para que se de cuenta que no se bromea en ningún momento.
El comportamiento es una parte fundamental del ser humano. La educación es necesaria para saber estar en diferentes situaciones a lo largo de la vida.
El atrevido tendrá que establecer límites con su hijo para que obedezca de una vez por todas.
No puede hacer lo que le de la gana todo el rato. Aún está a cargo de sus padres y debe cumplir las órdenes dadas por ellos, aunque no le guste.
También se podría contactar con un especialista que ayuda a apaciguar la relación entre la familia. Un buen tratamiento psicológico siempre beneficia.
¡No te pierdas los consejos de Pedro García Aguado (16.09.2015) cada semana en Atrévete.
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