Pablo López, reedición con sorpresa de su álbum debut
Una de las composiciones más impolutas que habíamos oído de un artista español en mucho tiempo. Y nos avisaron: «pues esperad a verlo en directo». Y efectivamente: la piel se nos puso de gallina. Cada uno de sus singles nos va dando la razón. Tras «Donde» llega ahora «Suplicando» que nos tiene conquistados
Ahora, parece ser que Pablo está trabajando en la reedición de su álbum debut… la noticia la desvelaba nuestro compañero de Cadena Dial, Javier Ayuso
Pablo López – Dónde on MUZU.TV.
¡@PabloLopezMusic va a reeditar su #OnceHistoriasYUnPiano en marzo con novedades! Y eso es muy bien porque queremos más de @PabloLopezMusic
— Javi Ayuso (@JaviAyusoDial) enero 19, 2014
También, Pablo López ha comentado en Twitter que está celebrando su éxito trabajando.
Celebrando trabajando que después de 4 meses mantenéis #oncehistoriasyunpiano arriba en las listas con dos cojones! pic.twitter.com/ggvCzNjmqv
— Pablo López (@PabloLopezMusic) enero 16, 2014
Pablo López nació en Málaga en un 11 de marzo de 1984 y como buen piscis, es un joven sensible, algo que sin duda proyecta en sus canciones. Desde muy pequeño sintió una gran pasión por la música. A los 4 años su madre le regaló su primera guitarra porque el «piano asustaba».
Hoy, sin embargo, no podemos concebir a Pablo sin su piano, que es una extensión de él mismo en sus directos; el instrumento con el que ha mantenido una estrecha relación durante todos estos años. A los 17 comenzó curtirse y a tocar en los hoteles de la Costa del Sol. Luego, como tantos otros jóvenes de nuestra generación, se marchó a Londres para buscarse la vida: trabajó de camarero y tocaba en el metro. En muchas de sus canciones encontramos una clara influencia británica: Pianos acelerados en «Ví», tremendos ritmos en «Dónde» o canciones urgentes como «Suplicando». Once Historias y un piano es su álbum de debut. Ha sido grabado en Barcelona y masterizado en Londres y ha contado con la producción de Kim Fanlo.
Sus temas hablan de amor y de sentimientos pero sin dejar de lado los problemas sociales. Un ejemplo de ello es «Mi casa», una composición sobre la tragedia de los desahucios. Sin duda es una de las revelaciones musicales del pasado año y ha venido para quedarse.