Los celos fulminan una relación sana. Tenemos las claves.
Esta pasada semana ha sido un poco monográfica. Los celos, la eterna asignatura. Prácticamente todos los oyentes coincidíais en que en alguna ocasión habíais sentido esa sensación de malestar cuando uno pierde la seguridad en si mismo y empieza a dudar de su chico o su chica. Y a primera vista podemos decirte que no es malo sentir esa pequeña, siempre pequeña inseguridad. Implica que la persona que tenemos al lado nos importa, es un mero comportamiento de protección hacia lo que queremos. Pero en lo que si hemos coincidido todos es en que cuando algo se convierte en excesivo y obsesivo ya empieza ser un grave problema con un dramático final. Tenemos que tener claro que nadie es propietario de nadie y que cada persona tiene que respetar el espacio vital de la otra parte. Y solo así construiremos una relación sana. La comunicación, piedra filosofal de una relación de pareja es fundamental fomentarla y alimentarla y hay que hacerlo todos los días, sin miedo a lo que pueda pasar. Esa comunicación nos llevará a tener una confianza plena y transparente y hecho esto ya tenemos la base bien sólida para que a partir de ahí, cualquier duda o inseguridad se supere. E importante, si tu pareja está contigo es porque eres lo mejor para ella y su mejor elección. ¿Entonces, porqué dudar? Siéntete la protagonista de vuestra historia y piensa que solo tu sabes darle lo que él o ella necesita. Así trabajaras la seguridad en ti y eso lo reflejaras en tu pareja.