Podemos proteger nuestro pelo de las lluvias, el frío y la humedad, que influyen enormemente en que este se torne quebradizo, más débil y encrespado.
1-. Para evitar la sequedad, el primer consejo es una buena hidratación que nos aportará humedad e impedirá que perdamos el brillo. Siempre es recomendable usar un champú apropiado a nuestro tipo de cabello (los hay para cabello seco, rizado, teñido, etc.) y una mascarilla hidratante.
2-. Si la caspa aparece, deberemos tomar medidas. El cuero cabelludo, por falta de hidratación se vuelve más seco y genera menos grasa. Algo tan sencillo como un champú anti caspa puede ser la solución de este anti estético problema
3-. ¡Cuidado al secarlo! Lo primero que hay que hacer es retirar toda la humedad con la toalla. Después podemos hacer uso del secador, pero nos iría muy bien echarnos un protector de calor y algún acondicionador que nos permita desenredarnos sin dar tirones.
4-. Para combatir el encrespamiento nada más fácil que recurrir a mascarillas sin aclarado y aceites capilares específicos para prevenir la electricidad estática del cabello.
5-. Si eres «usuaria habitual de sombreros, gorro y demás» es muy recomendable que utilices un spray de volumen antes de ponerte tan divertido accesorio. Así, cuando te lo quites, el cabello no estará tan apelmazado y tendrá más vida.