Cuando conocemos a alguien, una de las primeras preguntas que hacemos es «¿Que años tienes?»
Cuando son mas de 10 años por encima o por abajo, sentimos miedos que nos hacen más inseguros, tanto como si él es mas mayor o más joven. Si has pasado por esta situación, te habrás planteado las preguntas de siempre.
¿Será demasiado experto o inxperto para mi?
¿No nos divertiremos de igual manera?
¿Será demasiado casero?
¿Empatizaré con su entorno?
¿Querrá estar todo el día de fiesta?
¿Me llevará a ver esas películas de acción que no me gustan nada?
Y así, un mar de dudas que son normales en el proceso de enamoramiento de dos personas, tengan la edad que tengan. Pero seamos sinceros, cuando hay una diferencia de edad, las cosas se pueden complicar por mucho que pensemos aquello de «el amor no tiene edad».
Lo que realmente es mágico, es poder aprender de la persona que esta a nuestro lado tenga nuestra misma edad, 15 años arriba o 15 abajo. Todos somos compatibles con todos, eso si, si nos sabemos compenetrar. En una relación tiene que haber sinergia entre las dos partes, y ahí esta el verdadero triunfo en el amor, cuando dos personas pueden aportarse el uno al otro la sabiduría y las ganas de aprendizaje.